Como si de un verdadero plato se tratase, esta marca fue creada gracias a la mezcla de una serie de ingredientes que se detallan a continuación:

Aquí encontrarás cositas únicas, personales, cuidadas hasta el más mínimo detalle.

Todas ellas son producto de una galletita loca que no puede parar de imaginar, crear y soñar cosas bonitas.

Espero que te gusten.

¡Gracias por tu visita!

Si buscas algo especial, diferente y personal, éste es tu sitio. Da igual si quieres un detalle para regalar o para uso personal. Te invito a que pasees por todos los catálogos que aparecen aquí. De todas formas, en esta página principal irán apareciendo entradas con las novedades que luego incluiré en cada uno de dichos catálogos, clasificadas adecuadamente. Si te interesa un tema en concreto, no dudes en pinchar en la gallinita correspondiente, pues allí podrás encontrar toda la información necesaria para hacer un pedido, como los precios, gastos de envío... Si aún así te queda alguna duda, ya sabes, escríbeme a la dirección que aparece arriba.

Y si quieres estar permanentemente informad@ de lo que se inventa esta galletita, visítame a menudo, me harás muy feliz.


sábado, 16 de octubre de 2010

¿QUÉ FUE ANTES, EL HUEVO O LA GALLINA?

Pollitos, gallinas, gallinas, pollitos... Parece que últimamente los tengo presentes en mi vida de continuo. El otro día os conté que en mi cocina había muchas gallinitas, de diferentes formas, materiales y diseños. Por otro lado, estoy volviendo a ver, en pequeños ratitos mientras ceno, los capítulos de mi serie favorita (Friends) y ayer, en un capítulo de la tercera temporada, Chaendler y Joey se compran un pequeño y suave pollito. Eso me hizo recordar algo tierno, pero a la vez muy cruel, pero que como era una niña no podía darme cuenta: ¿no tuvisteis uno de esos pollitos de colores que vendían en los mercadillos?. A mí me compraron uno rosa, y recuerdo que mi padre le montó una especie de nidito con luz roja para darle calor, pero el pobrecillo no duró mucho, la verdad, entre la falta de cuidados por parte de su mamá y los tintes que habrían penetrado en su piel, pues es bastante comprensible que tuviera los días contados. Más o menos era como éste:
Y en fin, que ya que estaba con tanto animal a mi alrededor, quería mostraros una bolsita y una pequeña postal de 7,5*7,5, dedicada a ellos.
(Lo siento, pollito rosa, espero que me perdones allá donde estés...).

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