TRICK OR TREAT?
Esta es la pregunta que más se oirá mañana a la noche en los Estados Unidos. Ya sabéis, van por las casas, disfrazados de cosas "diabólicas", con una cestita para cargar los chuches que les vayan dando, a no ser que quien abra una de las puertas no lo haga; entonces será la hora de hacer una pequeña gamberradita...
Esta costumbre de celebrar Halloween, como todo lo americano (aunque su origen es celta), va superando fronteras y cada vez más, los escaparates de las tiendas se llenan de artículos creados especialmente para esta fiesta.
Hoy mismo estuve en un hipermercado y había un pasillo dedicado en exclusiva a disfraces, gorros, calabazas, caretas... y todo lo necesario para ir bien equipado en la noche de las brujas. Mi peque estaba alucinado; se probó todos los gorros que pudo alcanzar, se asombraba con las caretas que tenían los ojos colgando, las cestas con forma de cabeza de Frankenstein y con camisetas llenas de sangre y dedos cortados pegados.... ¡Os juro que no estoy exagerando, más bien me quedo corta!. Sólo rezo para que por la noche no se acuerde de nada ya y no tenga pesadillas...Ufff!!!
Cuando llegué a casa tenía el Halloween y sus colores tan metidos en la cabeza que no quise esperar a mañana para lanzaros un mensajito con todo mi cariño, utilizando para ello una postal "recién salida del horno".
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