Sí, por fin puedo sentarme un ratito y actualizar el blog. Pido perdón a todas las que sé que me visitais a diario por no haberos contado nada desde el domingo, pero de verdad que me fue imposible.
Hay veces que según van pasando los días de la semana pienso que me comporto como una
máquina programada, y mi mayor deseo sería encontrar el botón de stop, pero no para pararme a mí (hay cosas que hay que hacer nos gusten o no), sino para que el tiempo se detuviese durante unas horas al día y así poder relajarme haciendo todo aquello que me gusta. No puedo comprender a aquellos y aquellas que dicen aburrirse, que no saben en qué entretenerse para pasar el rato. ¡Madre mía!, digo yo siempre. Por mí que el día tuviera 30 horas en vez de 24, o también me servía el que no necesitara dormir más que una hora y que estuviese tan activa igualmente.

Pero bueno, apurada o no, lo importante es estar aquí, luchando por disfrutar día a día de la mejor manera que se pueda, ¿no os parece?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario