
Menuda tardecita de frío y lluvia!!!. Desde luego, hoy fue el día perfecto para quedarse en casa con la calefacción, aprovechando el tiempo en avanzar todo aquello que estaba pendiente. A veces agradezco que haga estos días los fines de semana, cuando no tienes planes que te obliguen a salir de casa y te puedes quedar calentina con los tuyos, sin prisas, disfrutando de cualquier pequeña cosa que pueda pasar.
Con este frío, apetecía una tacita de té. Como acompañante, unas tostadas con una nueva mermelada que compré el otro día en una tienda especializada en tés. La había visto en el escaparate y me había llamado la atención, porque nunca antes ví mermelada de jengibre. Con lo que a mí me gustan las galletas de jengibre, los bizcochos de jengibre y plátano..., ¿cómo no iba a probar esta mermelada?. La dueña de la tienda me decía que a ella personalmente no le gustaba el jengibre, pero que gente que la había comprado le había dicho que estaba muy buena. Pues sí, lo tengo que confirmar, está riquísima. Es cierto que tiene un gusto diferente, pero me gusta mucho. Eso sí, es un caprichito de mermelada... porque viene de Australia, y con el precio que tiene, debió de viajar en primera clase...jaja.
Y bueno, ¿qué me decís de la latita para guardar té que está a su lado?. Es de la misma tienda. Parece que tengo un radar, porque con la cantidad de cosas que había, mi vista se fue a posar en ella, con lo pequeñita que es. Me encanta.
Acabo de ver el tiempo en la tele y para los próximos días dan agua, agua y agua. A pesar de ser un fastidio, a mí me pone contenta por el simple hecho de tener claro qué llevar en los pies en los próximos días... ¡las Hunter!.
Que empecéis bien la semana. BSS
2 comentarios:
a que sabrá? :P
"Diferente", para nada recuerda a las típicas de fresa, melocotón.. Pero está muy rica, de verdad. ;)
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