El otro día os hablaba de Halloween, de lo mucho que se va extendiendo en nuestro país. Y aunque os dije que a mí esta fiesta no me hacía mucho "tilín", no pude resistirme a tener una calabaza que adornase mi casa. Eso sí, no la compré en ninguna tienda, no es de plástico ni fresca. La hice esa misma tarde de la noche de Halloween en clase de patchwork. Así sí puedo tener algún adorno, pero todos esos esqueletos, mostruos, ojos sangrantes y demás cosas diabólicas que se ven por ahí para vender, NOOOOO!!!. ¿Quién se mueve después a oscuras por casa?. Mira que si de repente un zombi te roza el brazo... Ay Dios!.
Sé que este post llega con casi una semana de retraso, pero este fin de semana, con el puente, estuve off total, que de vez en cuando viene muy bien, ¿a que sí?.
BSS
No hay comentarios:
Publicar un comentario