Después de más de dos meses sin madrugones, uniformes y demás rutinas, cuesta pensar que mañana mi peque comienza un nuevo curso (segundo de Educación Infantil), y claro, lo que se dice ganas, la verdad es que no tiene muchas que se diga, pero supongo que es normal teniendo en cuenta todo lo que disfrutó este verano sin parar de un lado a otro.
Y como "en casa del herrero cuchillo de palo", hasta hoy no le había hecho la bolsita que tiene que llevar a clase todos los días. Le pregunté sobre qué dibujo quería este año (el curso pasado llevó una de cuadros rojos con el pirata) y cómo no, me dijo que de futbolistas, lo cual no me sorprendió mucho.
Ya está terminada y él está todo orgulloso y contento con su bolsa nueva.
Este es el resultado:
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